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Perfil: Ella es Cristina Rivera Garza, la mexicana que ganó el Pulitzer en autobiografía

Cristina Rivera Garza fue reconocida por su libro ‘El invencible verano de Liliana’, en el que relata el feminicidio de su hermana y su búsqueda de justicia.

Cristina Rivera Garza, escritora, poeta y académica mexicana consagrada en el mundo de las letras a nivel nacional e internacional, se atrevió a “abrir la caja” de su hermana Liliana, víctima de feminicidio en 1990, y con ello lograr un texto que no sólo la llevó a ser galardonada con el Premio Xavier Villaurrutia 2021 sino con el Pulitzer en la categoría de Memoria o Autobiografía, y sumarse a la denuncia contra la violencia de género que se vive en México.

Originaria de Matamoros, Tamaulipas, Cristina Rivera Garza estudió sociología en la FES Acatlán de la UNAM y la maestría y el doctorado en Historia Latinoamericana en la Universidad de Houston. Ha sido profesora en universidades de México y Estados Unidos, y articulista en diversos medios nacionales. Ha sido reconocida en varias ocasiones por sus casi 20 novelas, cuentos y ensayos.

El invencible verano de Liliana”, un libro crítico que navega entre la ficción y la no ficción, era la historia que Cristina quería contar desde hace varios años, pero que apenas pudo plasmar en papel una vez que se encontró serena y lista para leer los documentos que su hermana dejó antes de ser asesinada por su pareja a sus 20 años.

Fue a inicios de la pandemia por COVID-19, 30 años después del crimen, cuando Cristina tuvo el coraje de abrir ese “archivo de los afectos”, como ella le llama, y de volver a investigar sobre el caso; de buscar a las amistades de Liliana de su carrera de Arquitectura para reconocerla y reconectar con su fuerza, su inteligencia, su carisma y su libertad.

A través de esos relatos, Cristina también narra los signos de violencia que vivía Liliana ejercida por su novio, una violencia normalizada y disfrazada de romanticismo que en ese entonces era más difícil de identificar, de verbalizar y, peor aún, de denunciar.”

Esa violencia soterrada y contínua, esa violencia que calló hogares y derrumbó sueños, que fue encubierta y confundida, camuflada bajo la capa perversa y poderosa del lenguaje del amor romántico. A mi hermana no la mató un hombre enamorado, sino un macho criminal”, dijo Cristina.


La escritora logra incorporar la voz de su hermana en el texto y la revive y comparte en cada letra, convirtiendo la obra en un digno homenaje de amor que evoca a la memoria y la justicia para la no repetición, por Liliana y por las que ya no están a causa de la violencia contra las mujeres.

En México, entre 10 y 11 mujeres son asesinadas cada 24 horas por razones de género, de acuerdo con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

”Cada que perdemos a una mujer que nos es arrebatada de manera violenta de nuestro lado perdemos todos, no sólo la familia, no sólo los amigos. Es trágico”, destacó en entrevista con TV UNAM.

La escritora también ha enfatizado sobre la importancia de dejar de colocar a los feminicidas como los protagonistas de estas historias, como han hecho muchos escritores, y, más bien, hablar de ellas.

Sin duda alguna, el feminicidio es apenas la punta del iceberg de un sinnúmero de violencias contra las mujeres y niñas que se viven a diario, no sólo en Mexico sino en toda la sociedad. Abrir nuestras propias cajas y recuerdos, quizás atravesando por momentos de dolor, sea un primer paso para erradicarlas.

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